“Estas ambiguas referencias recuerdan aquella enciclopedia china titulada Emporio Celestial de Conocimientos Benévolos. En sus remotas páginas está escrito que los animales se dividen en: pertenecientes al Emperador, embalsamados, amaestrados, lechones, sirenas, fabulosos, perros sueltos, incluidos en esta clasificación, que se agitan como locos, innumerables, dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, etcétera, que acaban de romper el jarrón, que de lejos parecen moscas.”

"(...)notoriamente no hay clasificación del universo que no sea arbitraria y conjetural. La razón es muy simple: no sabemos qué cosa es el universo".

Prólogo de "El idioma analítico de John Wilkins". Otras inquisiciones (1952). Jorge Luis Borges.